Hace
mucho tiempo atrás, en un reino de España vivían el rey Maximiliano
y su hija Rosa, y a las afueras del reino vivían Pedro y Pepe y todo
el resto de la población. Pedro y Pepe querían el amor de Rosa
pero Rosa decía que para tener su amor debían pedirle la palabra a
su padre Maximiliano. Pedro y Pepe fueron al reino y le dijieron a el
rey Maximiliano: Oh Maximiliano denos la mano de su hija y su hija
sera toda su vida feliz, y Maximiliano dijo: Si ustedes dos quieren
la mano de mi hija deberán enfrentarse a un duelo mañana por la
tarde, y Pedro y Pepe respondieron: Si eso es lo que usted quiere,
así será.
Rosa no quería que se enfrentaran pero lo que dice su
padre no hay vuelta atrás, Rosa lloró todo el día.
Al
otro día a la tarde, ya estaba todo listo para el duelo. Rosa
lloraba y lloraba, y de repente apareció el Dios del Amor y le dijo:
Yo te convertiré en una flor que se llamará rosa y cuando esa rosa
este de color roja significa que estas enamorada, si esta de color
amarillo estará alegre y si está de color blanco estará triste. De
repente en el duelo, en el piso aparecieron un millón de rosas
blancas.
Leyenda escrita por Juan
Manuel, de 7 A
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