Hace
mucho tiempo atrás, había una joven linda que se llamba Gabriela. A
ella le gusaban las aves de todas la especies.
En
el otro lado del bosque había un joven apuesto que se llamaba
Matias. También le gustaba los animales pero le gustaba cazarlos. Es
un hombre solitario y vive solo, pero un día, en el otro lado del
bosque, Gabriela lo vió de lejos y se enamoró de Matías. Su amor
era prohibido, porque los padres de Gabriela no querían que esté con
Matias.
- Es
inrrespetuoso, es cazador, no sabe nada y es impertinente- decían
los padres.
- Pero
es buen hombre- decía Gabriela.
- Pero
no es de nuestro agrado y no estarás con él mientras que viva- dijo
el padre
- Te
odio- dijo Gabriela.
Se
encerró en su cuarto y decidió escapar por la ventana a la casa de
Matías.
Luego
de un rato se dan cuenta los padres, y salen a buscarla. Gabriela
escucha que están gritando su nombre y sale corriendo.
Llegan
los padres y le preguntan a Matías:
- ¿Dónde
esta mi hija?- preguntá el padre
- No
se, salió corriendo apenas llegaron – dijo Matias
- Bueno
salgamos a buscarla- dijo el padre
Salieron
a buscarla, buscaron por todos lados y no la encontraron. Los padres
se fueron tristes a su casa y Matías se fue al centro del bosque y
comenzó a gritar.
- Dios
del Amor, quiero que me transformes en el animal que más le gustaba,
tansformame en un alcón para buscarla desde los cielos a Gabriela-
le gritó.
El Dios del Amor lo transformó y desde entonces busca a su amada desde
los cielos.
Esta leyenda fue escrita por Carlos B., de
7° "A"
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